En el juncal encantado. Gallineta común (Gallinula chloropus)
Es muy abundante en casi cualquier lugar que haya agua,
dicen los expertos. Algo así como el gorrión de los humedales y como él, con el
mismo espíritu de adaptación. A cualquier comida, a los carrizales o los
riachuelos. Todo le viene bien, con todo se conforma. Al viejo Brueghel le debían
gustar las felices gallinetas de agua y las incluyó en su pintura de un bosque
encantado en el que las alegres diosas, los peces plateados y los hombres
apacibles gozan de la Tierra en serena armonía. (La Abundancia y los Cuatro
Elementos. Jan Brueghel el Viejo, Museo del Prado).
Comentarios
Publicar un comentario